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Centro de Geociencias en Juriquilla, Querétaro
Área de las Ciencias Físico Matemáticas y de las Ingenierías
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Datos curatoriales
Proyectos Universitarios PAPIIT (PAPIIT)
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Dirección de Desarrollo Académico, Dirección General de Asuntos del Personal Académico (DGAPA)
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
DGAPA:PAPIIT:IN116709
Datos del proyecto
La hipotética megacizalla Mojave-Sonora en el segmento sierra los Tanques en el noroeste de Sonora: ¿existe o no existe esta controvertida falla sinestral jurásica en su localidad clave?
Alexander Iriondo Perree
2009
IN116709
Centro de Geociencias en Juriquilla, Querétaro
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Área de las Ciencias Físico Matemáticas y de las Ingenierías
Ciencias de la tierra
Tectónica
@modality@
En este proyecto científico proponemos evaluar una de las ideas más influyentes en la geología de México, la hipotética megacizalla Mojave-Sonora (MSM), que fue propuesta en los años 70 por L.T. Silver y T.H. Anderson para explicar una problemática surgida a partir del estudio del basamento Proterozoico de Sonora. Para desarrollar esta tarea de evaluación proponemos estudiar los afloramientos de rocas deformadas (milonitizadas) presentes en Sierra Los Tanques (Sonora), que representan el segmento más emblemático o clave de la megacizalla en el NW de México. Nuestra hipótesis es una contra-hipótesis de la megacizalla Mojave-Sonora y propone que las fábricas dúctiles (milonitas) presentes en diferentes litologías de Sierra Los Tanques son de edad laramídica (Cretácico Superior-Terciario Inferior) y no de edad Jurásica como lo sugeriría la hipotética megacizalla. Además, el basamento Paleoproterozoico presente al SW de la megacizalla en Sierra Los Tanques es de estilo Yavapai y no el basamento cristalino tipo Mojave que se debería esperar de existir el desplazamiento de 800-1000 km de estas rocas desde Death Valley a lo largo de la MSM. Esta doble hipótesis en Sierra Los Tanques, de ser correcta, implicaría que la hipótesis de la megacizalla como concepto regional tendría que directamente descartarse o replantearse formalmente para una nueva validación. Nuestra hipótesis es de fácil evaluación a partir de estudios detallados de cartografía litológico-estructural, petrología, geoquímica de elementos mayores y trazas, isotopía de Sm-Nd en roca total y una gran componente geocronológica para obtener un control temporal preciso de los eventos geológicos presentes en este segmento incuestionable de la megacizalla. La pretensión de realizar este estudio no es otra mas que la de facilitar el avance del conocimiento geológico del NW de México, que a su vez, permitiría realizar contribuciones de gran calado a nivel continental; como son la evaluación de nuevas ideas sobre la distribución de las provincias Paleoproterozoicas del margen SW de Laurencia (Mojave, Yavapai y Mazatzal) que ayudarían a esclarecer las diferentes reconstrucciones continentales propuestas para el supercontinente Rodinia, ensamblado durante el Mesoproterozoico y, posteriormente desmembrado en el Neoproterozoico o Paleozoico inferior.
Antes que nada quisiera empezar comentando que una versión similar de este proyecto (con mayores objetivos y metas) fue sometida a la convocatoria de Ciencia Básica CONACYT 2008. El proyecto fue otorgado por una duración de un año (programado a 3 años) pero se le asignaron fondos inadecuados para su realización ($130,000 M.N.). Esta financiación, que representa menos que 8% del monto requerido, es vista mas como un premio de consolación que como un apoyo al proyecto. Pensamos que la importancia del proyecto requiere de su financiación adecuada y por ese motivo recurrimos a esta convocatoria PAPIIT 2009. Ya volviendo al proyecto que nos incumbe ahora podríamos empezar comentando que la influyente hipótesis de la megacizalla Mojave-Sonora (MSM), establecida por L.T Silver y T.H. Anderson en los años 70, propone una solución provisional a una problemática geológica surgida a partir del estudio del basamento Proterozoico de Sonora (Anderson y Silver, 2005). En particular, la existencia de dos basamentos Paleoproterozoicos diferenciados principalmente por su edad (a partir de estudios geocronológicos), y en menor medida por las diferencias geológicas observadas en el campo, obligó a establecer la hipótesis (Silver y Anderson, 1974; Anderson y Silver, 1979). Esta propone la existencia de un basamento Paleoproterozoico al NE de Sonora que se llamó Norte América y que presenta rocas de edad entre 1600-1700 Ma; mientras que al SW, encontramos lo que se ha conocido como el bloque Caborca, con rocas también Paleoproterozoicas, pero de edades entre 1700-1800 Ma. Separando ambos basamentos, tenemos la megacizalla Mojave-Sonora de edad Jurásico superior con orientación NW-SE con una componente sinestral (lateral izquierda) que permitió el desplazamiento, a lo largo de 800-1000 km, de rocas pre-jurásicas de basamento y su cobertera desde la región del Death Valley en California hasta la región de Caborca en el NW de Sonora. Por inferencia, principalmente por su relación espacial, y por el comportamiento isotópico y geoquímico, las rocas del bloque Norte América han sido más recientemente correlacionadas con las de la Provincia Paleoproterozoica Mazatzal, presente en gran parte del SE y centro de Arizona (Iriondo y otros, 2004; Nourse y otros, 2005; Iriondo y Premo, en prep.). Por otro lado, las rocas del bloque Caborca tendrían que corresponder, por lógica espacial y geológica, a rocas presentes en la región del Death Valley en California (Iriondo y otros, 2004), desde donde fueron transportadas según el modelo de la megacizalla. Cabe destacar que estas ideas iniciales de Silver y Anderson, presentadas en Anderson y Silver (2005), no contemplaban el concepto de la provincia Paleoproterozoica Mojave en el margen SW de Laurencia (Ej., Wooden y Miller, 1990). Esta nueva provincia es de singular importancia para entender la distribución de provincias Paleoproterozoicas y para evaluar el concepto de la MSM en el NW de México, ya que las rocas de la provincia Mojave tienen una particularidad que las diferencia fácilmente de las rocas de la provincia Yavapai y Mazatzal (Iriondo y otros, 2004). La hipótesis de la megacizalla Mojave-Sonora (MSM), como se presenta recientemente en Anderson y Silver (2005), quedaría claramente definida para su validación geológica, y de la misma manera, la falla así propuesta correspondería sin duda a una falla de categoría megacizalla por su gran envergadura y desplazamiento. Ahora bien, los esfuerzos para generar conocimiento geológico (datos empíricos) que pudieran haber servido para la validación de la influyente hipótesis no han sido bien enfocados, ni han sido lo suficientemente robustos, convincentes, o útiles; incluso se han omitido datos para dicho proceso de validación. En algunos casos, esta incertidumbre ha sido generada por una razón bastante particular, que es la modificación, de forma arbitraria, de la traza original de la megacizalla en función de los resultados obtenidos durante el “interrogatorio” científico realizado por geólogos de diferentes disciplinas trabajando en la región. En otras ocasiones, los estudios geológicos han sido diseñados, precisamente, evitando poner a prueba dicha hipótesis por la inconveniencia coyuntural de cuestionarla. También han existido propuestas científicas diseñadas a partir de razonamientos circulares para obtener un resultado que favoreciera su aceptación. Por último, también cabe destacar la existencia de estudios importantes y rigurosos que apoyarían la existencia de la megacizalla. Ver síntesis de Molina-Garza e Iriondo (2005) sobre la hipótesis, la controversia y el estado actual de conocimiento. No creemos que sea nuestro trabajo el ejemplificar cada una de estas situaciones anteriormente citadas, pero la combinación de todas ellas ha generado una gran confusión en la comunidad científica interesada en la geología de México en general, y en la de Sonora en particular. En algunos casos se ha llegado a la incredulidad por la arbitrariedad existente al definir y/o modificar la hipotética traza de la megacizalla; en otras se ha llegado a la indiferencia; pero lo peor de todo, es la percepción de que dicha hipótesis ha sido verificada y aceptada por la comunidad científica, hasta el grado de sentir la obligación de incluirla como “línea sólida” (falla probada-aflorante) en los mapas geológicos de México. Este último, pensamos que es el sentimiento general de los estudiantes que llegan actualmente a los postgrados en ciencias geológicas en México. Nuestro acercamiento a la problemática geológica asociada a la megacizalla Mojave-Sonora es desde la responsabilidad, por lo que pretendemos hacer una evaluación lo más objetiva posible de la hipótesis utilizando estudios geológicos rigurosos y probadamente efectivos en el segmento más emblemático o clave de la megacizalla, localizado en Sierra Los Tanques en el NW de Sonora (Campbell y Anderson, 2003). Los afloramientos geológicos presentes en esta sierra representan rocas deformadas (milonitizadas) a lo largo de la hipotética falla Jurásica y, de ninguna manera serán modificados en función del resultado del “interrogatorio” geológico al que se enfrenten; es decir, este es un segmento “incuestionable” de la megacizalla (T.H., Anderson, Comunicación oral congreso GSA Sección Cordillerana 2003, Puerto Vallarta, México). Nosotros postulamos/proponemos, de forma provisional (tentativa), una doble hipótesis, que representa una contra-hipótesis de la megacizalla Mojave-Sonora (MSM) y que enumeramos a continuación. Nuestra propuesta de validación está diseñada a partir de investigaciones geológicas previas en la región por parte de los participantes de este proyecto. La pretensión de nuestro estudio es la de consensuar y conciliar este aspecto tan controversial de la geología de México para permitir el avance del conocimiento geológico y realizar contribuciones de mayor índole. Podríamos, por ejemplo, poner a prueba la propuesta de distribución de provincias Paleoproterozoicas del SW de Laurencia en México (Iriondo y Premo, en prep.) y su efecto en la evolución geológica hasta tiempos presentes. También podríamos contribuir a esclarecer las correlaciones continentales preliminares establecidas en los últimos años para la reconstrucción del supercontinente Rodinia que fue ensamblado durante el Mesoproterozoico (Ej., Li y otros, 2007).
Información general
Dirección de Desarrollo Académico, Dirección General de Asuntos del Personal Académico (DGAPA). %%La hipotética megacizalla Mojave-Sonora en el segmento sierra los Tanques en el noroeste de Sonora: ¿existe o no existe esta controvertida falla sinestral jurásica en su localidad clave?%%, Proyectos Universitarios PAPIIT (PAPIIT). En %%Portal de datos abiertos UNAM%% (en línea), México, Universidad Nacional Autónoma de México.
Disponible en: http://datosabiertos.unam.mx/DGAPA:PAPIIT:IN116709
Fecha de actualización: 2014-11-06 12:56:34.0
Fecha de consulta:
@publication_policy@
Para más información sobre los Proyectos PAPIIT, favor de escribir a: Dra. Claudia Cristina Mendoza Rosales, directora de Desarrollo Académico (DGAPA). Correo: ccmendoza #para# dgapa.unam.mx