Antecedentes. La menopausia o cese de la menstruación aunque es un proceso natural significativo para la mujer, no es del todo comprendido ni aceptado debido a sus implicaciones biológicas, psicológicas y sociales. Muchos signos y síntomas físicos y alteraciones del humor y cambios en el ciclo circadiano sueño-vigilia se han atribuido a la deficiencia aguda de estrógenos durante el climaterio. Por otro lado, se ha reportado una asociación entre la depresión y el insomnio con el estrés oxidativo (EO). Los estrógenos, además de ser hormonas sexuales, funcionan como antioxidantes contrarrestando el EO, de ahí que en el momento en que la mujer comienza su declive gonadal y por ende la secreción de esteroides sexuales, esta protección se pierde y el EO se incrementa, lo cual repercute en el ámbito psicológico y social. La terapia hormonal (TH) representa un intento para evitar los efectos de la deprivación brusca de esteroides sexuales producidos por el ovario y minimizar las modificaciones y alteraciones que son consecuencia de la deficiencia endocrina, sin embargo el uso de la TH sigue siendo controversial. El efecto antioxidante de los estrógenos ha sido poco estudiado en la etapa postmenopaúsica, el cual podría estar vinculado con el estado de ánimo y las alteraciones del sueño que se presentan en este periodo, lo cual repercute en la percepción de la calidad de vida. Objetivo. Determinar la relación de los niveles séricos de estrógenos el EO, el estado de ánimo, la autoestima y la calidad del sueño, así como la percepción de su calidad de vida en mujeres postmenopáusicas. Métodos. Se llevará a cabo un estudio de tipo longitudinal analítico en una población de 160 mujeres de 45 a 52 años de la ciudad de México, de nivel socioeconómico medio, sin antecedentes depresivos y que se encuentren en la etapa de perimenopausia natural. Se plantean dos fases en la investigación, una primera fase exploratoria y una segunda de tratamiento durante un año. En la primera fase se les aplicarán a todas las participantes los siguientes instrumentos: escala de depresión autoaplicada de Zung (SDS), inventario del estado de ansiedad de Zung (ASI), la escala Atenas de insomnio, el cuestionario de calidad de vida desarrollado por la OMS en su versión breve (WHOQoL-Bref) y el Inventario de Autoestima de Coopersmith. Se establecerá su estado de salud con la evaluación médico ginecológica y la determinación de la biometría hemática, pruebas bioquímicas, de coagulación y mediciones hormonales de FSH y estradiol. El estrés oxidativo será cuantificado a través de la lipoperoxidación, enzimas antioxidantes (glutatión peroxidasa y superóxido dismutasa), capacidad plasmática antioxidante total y daño al ADN. En la segunda fase, se formarán dos grupos, uno con tratamiento de 0.625 mg/día de estrógenos conjugados por vía oral todas las noches durante 1 año (Grupo A) y otro sin tratamiento (Grupo B). Se realizarán las mismas mediciones de la primera fase a los 6 y a los 12 meses. Las participantes del Grupo A serán las mujeres identificadas como menopáusicas sin contraindicaciones para la utilización de estrógenos y las del Grupo B como premenopáusicas. Los resultados serán analizados con el paquete estadístico SPSS V.15.0 calculando medidas descriptivas, t de Student, t pareada, correlación y regresión lineal, razón de momios y regresión logística.

El impacto del proyecto lo podemos ubicar en las siguientes áreas: a) Fortalecimiento del grupo de investigación multidisciplinario en gerontología bajo un enfoque holístico (integración de lo biológico y lo social). b) Demostrar la relación entre el estrés oxidativo y las alteraciones del estado de ánimo durante la perimenopausia sin patología neurológica. c) Proponer el uso de la terapia hormonal, bajo vigilancia médica con la finalidad de mejorar la calidad de vida y evitando el riesgo de enfermedades crónico-degenerativas graves o incapacitantes. d)Iniciar dos tesis de licenciatura y una de maestría sobre la temática.