En nuestro grupo de trabajo estamos interesados en identificar los circuitos neuronales que controlan los aspectos apetitivos y consumatorios tanto en machos como en hembras de una conducta motivada como es la conducta sexual. Para ello hemos desarrollado varios proyectos de investigación que han sido apoyados por PAPIIT (IN201796, IN228199, IN227402, IN204206). Esto nos ha permitido consolidar a través de los años una línea de investigación bastante productiva y con reconocido prestigio internacional. Diferentes líneas de investigación han demostrado que la cópula regulada por la hembra es fundamental para inducir cambios fisiológicos y conductuales que favorecen la reproducción. Nuestro grupo de trabajo ha demostrado que la posibilidad de que la hembra pueda espaciar los contactos copulatorios y “regule” el ritmo de la cópula es fundamental para que la interacción sexual pueda inducir un estado afectivo positivo o placentero que se mide por el condicionamiento de preferencia de lugar (CPL). En todos los experimentos en los que hemos evaluado el efecto placentero inducido por la cópula regulada hemos utilizado hembras ovariectomizdas a las que se les administran dosis de estradiol y progesterona que inducen altos niveles de conducta sexual. Así el primer objetivo del presente proyecto es determinar las dosis mínimas efectivas de estas hormonas que puedan inducir un estado placentero por la cópula regulada. Un segundo objetivo es evaluar si en hembras intactas la cópula regulada induce CPL. También hemos demostrado que el estado placentero inducido por la cópula regulada esta mediado por opioides que se liberan durante la ejecución de la conducta sexual en hembras. En un estudio reciente demostramos que los opioides parecen ejercer su efecto en estructuras que se han involucrado en el control de la conducta sexual femenina como son el área preóptica medial, la amígdala y el hipotálamo ventromedial. El tercer objetivo del presente proyecto es evaluar si los opioides también están involucrados en los aspectos apetitivos de la conducta sexual en hembras. Para ello administraremos el antagonista opioide naloxona en estas áreas cerebrales y evaluaremos la motivación sexual incentiva. Por otro lado, uno de los circuitos neuronales plenamente identificados en el control de la conducta sexual es el sistema de proyección vomeronasal. Este sistema se encarga de procesar las claves feromonales que facilitan los cambios neuroendócrinos y la conducta reproductora en los roedores. El bulbo olfatorio es fundamental en el procesamiento de estas claves feromonales y es una estructura que constantemente sufre recambio de neuronas. Este recambio lo realiza mediante un proceso plástico que se conserva aún en el animal adulto y es la generación de nuevas neuronas (neurogénesis). Esta neurogénesis no surge en el propio bulbo olfatorio, sino que las nuevas neuronas se generan de manera constante en la zona subventricular (ZSV) localizada en las paredes de los ventrículos laterales. El cuarto objetivo del proyecto es determinar si la cópula en hembras puede inducir una mayor proliferación celular de neuronas que llegan al bulbo olfatorio. En conjunto, el presente proyecto contribuirá a identificar posibles mecanismos involucrados en la neurobiología de la cópula regulada por la hembra.

Este es un proyecto de investigación básica enfocado a evaluar diferentes aspectos relacionados con la neurobiología de la conducta sexual en hembras. La mayoría de los trabajos que se realizan sobre conducta sexual se hacen tomando a los machos como sujetos experimentales. Dada la fuerte influencia hormonal por la que pasan las hembras son pocos los grupos que estudian los aspectos motivacionales y de ejecución relacionados con la conducta sexual femenina. Nuestro grupo de trabajo fue el primero en demostrar que la posibilidad de que las hembras regulen los contactos copulatorios por medio de la cópula regulada, permite que la estimulación sexual induzca un estado afectivo positivo (placentero) que se evalúa por medio del condicionamiento de preferencia de lugar. Después de varios años de investigación hemos propuesto la existencia de un mecanismo general hedónico para la conducta sexual tanto en machos como en hembras. En este mecanismo el control de los contactos copulatorios es fundamental. La conducta sexual adquiere un valor hedónico cuando el macho y la hembra regulan la interacción sexual. El patrón de conducta sexual en la rata ha evolucionado de tal manera que en condiciones naturales, permite tanto al macho como a la hembra controlar y espaciar los contactos copulatorios. El estado placentero perdura más allá de la ejecución de la conducta en ambos sexos por la liberación de opioides durante la cópula, probablemente en el área preoptica medial. Esto permite suponer que las ratas copulan por la sencilla razón de que es una conducta placentera. Los experimentos propuestos en el presente proyecto continúan esta misma línea de investigación tratando de determinar las dosis mínimas efectivas para inducir un estado placentero asociado a la cópula regulada y evaluar si el estado afectivo positivo ocurre también después de la cópula en hembras intactas. El último experimento está diseñado como un primer intento de explorar posibles cambios plásticos (neurogénesis) asociado a la conducta sexual. Este último aspecto no se ha estudiado ni en macho ni en hembras. En resumen los experimentos propuestos contribuirán a entender la Neurobiología de la conducta sexual en hembras. Otro aspecto importante del proyecto es la formación de recursos humanos. En el proyecto participa directamente la alumna de doctorado Rebeca Corona cuyo tema de tesis es sobre neurogénesis. Otras dos alumnas participan indirectamente en el proyecto: Luci López y Patricia García, ya no se inscribieron este semestre pues esperan graduarse de doctorado en los próximos meses. Es de esperarse que se incorporen nuevos alumnos al laboratorio que participen en el proyecto como es el caso de Edwards Antonio Cabrera que se incorporará al laboratorio para realizar su tesis de doctorado.