Los lagos Zirahuén y Pátzcuaro son los más extensos (9.7 y 130 km2, respectivamente) y de los más profundos (40 y 12 m, respectivamente) en el estado de Michoacán. Su localización en un ambiente de volcanismo activo, el campo monogenético Michoacán-Guanajuato, proporciona una oportunidad para evaluar los controles ambientales (climáticos vs. volcánicos) en la sedimentación lacustre. La historia de los cambios ambientales y climáticos ocurridos durante el Cuaternario tardío de estos lagos ha sido estudiada a través de varios indicadores ("proxy records") en sus registros sedimentarios. En ambos casos, se cuenta con una robusta cronología basada en fechamientos de 14C y tefracronología. En Pátzcuaro, las secuencias sedimentarias colectadas en varios núcleos abarcan los últimos 48,000 años, y en ellas han sido analizados los registros de polen, diatomeas y geoquímica. En Zirahuén, el conjunto de núcleos de sedimentos colectados abarca los últimos 17,000 años, y han sido analizados igualmente por indicadores de polen, diatomeas y geoquímicos, así como por magnetismo de rocas._x000D_ A pesar del extenso trabajo realizado en estos registros lacustres, existen discrepancias en la interpretación paleoclimática. En particular, para el último máximo glacial (UMG, hace 20,000 años), el registro analizado en el lago de Pátzcuaro se ha interpretado como una época relativamente húmeda debido al desplazamiento al sur de los sistemas de circulación atmosférica, como la corriente de chorro subtropical, por la presencia de la masa de hielo en el norte del continente americano (Laurentida). Este desplazamiento, sugieren algunos autores, provocó un aumento de precipitación en regiones meridionales, alcanzando el centro occidente de México. Sin embargo, los registros de regiones tanto vecinas a Pátzcuaro, como Zirahuén, Zacapu y Cuitzeo, como más alejadas de él, como Chalco (estado de México) indican condiciones relativamente secas alrededor del UMG._x000D_ Análisis de paleosismicidad en Pátzcuaro han evidenciado la deformación de los sedimentos lacustres entre 25,000 y 3,000 años AP. En tanto que en Zirahuén, se sugiere que el emplazamiento de flujos de lava hace 7,200 años cambiaron la morfología del lago y alteraron el registro sedimentario._x000D_ Debido a la superposición de procesos climáticos (variaciones de temperatura, humedad, vientos, etc.) y no climáticos (volcanismo, sismicidad, deslizamiento superficial de masas, actividad antrópica, etc.) en los registros sedimentarios lacustres, es necesario realizar estudios que investiguen los controles en la arquitectura de las sucesiones lacustres, y determinar así el grado de deformación de las mismas, para lograr a una acertada interpretación de los registros y fortalecer los modelos de la evolución de los climas y los ambientes en el pasado._x000D_ Con el propósito de descifrar acertadamente la información paleoambiental de alta resolución que se ha generado de estos lagos, se requiere de modelos deposicionales que proporcionen un marco dinámico para integrar todos los datos paleolimnológicos. _x000D_ _x000D_ Para ello proponemos: _x000D_ 1) Estimar la arquitectura de los sedimentos a través de análisis estratigrafía sísmica por medio del método de sismoacústica._x000D_ _x000D_ 2) Completar el modelo de facies que se definió en estudios anteriores (combinando rasgos sedimentológicos con la composición mineralógica y orgánica de los sedimentos), a través de la colecta de nuevos núcleos de sedimentos. Dentro del marco de los modelos de facies, se investigará la importancia relativa de los diferentes factores que influenciaron la depositación._x000D_ _x000D_ 3) Identificar los eventos recientes y el grado de deformación cosísmica en los sedimentos lacustres expuestos en trincheras, y compararlo con la deformación observada en la estratigrafía sísmica del lago._x000D_ _x000D_ 4) Determinar la extensión y la edad absoluta de los eventos volcánicos más jóvenes, que probablemente afectaron a los lagos en los últimos 40,000 años._x000D_ _x000D_ 5) Estimar el impacto de la actividad volcánica en los sistemas lacustres._x000D_

Se reconocerá la estructura, espesor y arquitectura de los sedimentos lacustres en las cuencas de Pátzcuaro y Zirahuén y se generarán los modelos deposicionales de estas cuencas. Esta contribución es totalmente novedosa ya que sólo se tiene información sobre la estructura de los sedimentos lacustres en la periferia del lago de Pátzcuaro. Este reconocimiento permitirá re-evaluar la información paleoambiental de alta resolución que se ha generado de estos lagos, lo que conducirá al fortalecimiento de los modelos de la evolución de los climas y los ambientes en el pasado._x000D_ _x000D_ En esta propuesta, participan académicos del Instituto de Geofísica de la UNAM, y de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, quienes cuentan con experiencia en investigaciones paleoclimáticas interdisciplinarias._x000D_