El proyecto que se presenta es una continuación del proyecto IACOD I1202911. _x000D_ _x000D_ El estudio de poblaciones con factores de riesgo de daño cerebral, como la prematurez, es de enorme importancia para países como México donde el 19% de las discapacidades se deben a la presencia de estos factores (INEGI, 2003). Particularmente los bebés con la presencia de factores de riesgo de daño cerebral son susceptibles al desarrollo de encefalopatía hipóxica-isquémica (EHI). De manera específica puede observarse daño en la sustancia blanca, conocido como leucomalacia periventricular (LPV). _x000D_ _x000D_ Con la tractografia en 3D podemos seguir la maduración de la conectividad de la sustancia blanca con el potencial de estudiar las correlaciones entre anormalidades en DTI y el posterior desarrollo neurológico / cognitivo (Huppi & Dubois, 2006). _x000D_ El análisis DTI nos permitirá por lo tanto, aproximarnos al estudio de las diferencias estructurales de la sustancia blanca entre lactantes sanos y lactantes con riesgo de desarrollar EHI en un estudio prospectivo desde los 3 y hasta los 12 meses de edad. Estudiar la integridad y anatomía del tracto cortico-espinal, cuerpo calloso, tracto longitudinal superior, fascículo uncinado, fascículo arqueado y radiaciones ópticas en lactantes con factores de riesgo para EIH y en lactantes sanos, desde los 3 hasta los 12 meses de edad._x000D_

El estudio de poblaciones con factores de riesgo de daño cerebral, como la prematurez, es de enorme importancia para países como México donde el 19% de las discapacidades se deben a la presencia de estos factores (INEGI, 2003). Particularmente los bebés con la presencia de factores de riesgo de daño cerebral son susceptibles al desarrollo de encefalopatía hipóxica-isquémica (EHI). De manera específica puede observarse daño en la sustancia blanca, conocido como leucomalacia periventricular (LPV). En los últimos años se ha visto que la LPV se acompaña de daño neuronal / axonal que afecta no sólo a la sustancia blanca sino también a ganglios basales, cerebelo, corteza cerebral, tálamo y tallo cerebral (rev. Volpe, 2009). Es, por tanto, cada vez más necesario obtener medidas cuantitativas del crecimiento cerebral en estas poblaciones así como en lactantes sanos durante diferentes periodos del desarrollo. De manera particular es importante estudiar el cerebro durante los dos primeros años de vida cuando la mayoría del crecimiento se lleva a cabo. Mi interés particular es obtener algunas de estas medidas específicamente para el desarrollo de los tractos de la sustancia blanca durante el primer año de vida y estudiar las diferencias entre lactantes sanos y lactantes con riesgo de EHI o LPV._x000D_ _x000D_ Los cambios en la difusión también son evidencia de lesiones focales y difusas de la sustancia blanca, en asociación con la LPV. Finalmente, con la tractografia en 3D podemos seguir la maduración de la conectividad de la sustancia blanca con el potencial de estudiar las correlaciones entre anormalidades en DTI y el posterior desarrollo neurológico / cognitivo (Huppi & Dubois, 2006). Utilizar DTI para estudiar los cambios en el desarrollo cerebral normal y anormal de la sustancia blanca nos permite medir y monitorear tanto el desarrollo normal como la progresión de la lesión, así como los cambios relacionados con la intervención temprana. La DTI ya ha sido utlilizada para estudiar la recuperación de la lesión en ciertos desordenes cerebrales (rev. en Bosnell et al., 2008). La DTI por tanto: (1) permite el monitoreo de los cambios relacionados con la lesión cerebral, (2) proporciona marcadores para predecir la recuperación, (3) permite el establecimiento de terapias individualizadas, (4) provee medidas del desarrollo y medidas compensatorias de los cambios estructurales y, finalmente (5) mejora el entendimiento del desarrollo normal para ayudar en la interpretación de las consecuencias del daño localizado._x000D_ _x000D_ El análisis DTI nos permitirá por lo tanto, aproximarnos al estudio de las diferencias estructurales de la sustancia blanca entre lactantes sanos y lactantes con riesgo de desarrollar EHI en un estudio prospectivo desde los 3 y hasta los 12 meses de edad. _x000D_